desde mi torre

Aquí estoy, en mi despacho. En el piso 60 de un edificio, a unos 170 m. de altura. Por las cristaleras, que hacen de pared exterior, se observa la ciudad bajo los pies. Si! Es una sensación de poder indescriptible!!.

Últimamente, un día sí y otro también, se ven en la calle a gran cantidad de gente. No sé lo que buscan ni lo que quieren, no los oigo desde aquí. En las noticias les llaman INDIGNADOS,¡¿ qué sabrán ellos de INDIGNACIÓN!? Si tuvieran que dirigir un país o una empresa...

Todos los días se manifiestan por algo. El caso es que cada día se visten de diferente color:  un día de verde, otro de naranja, negro, amarillo, rojo, con cascos,...Qué se yo!! Será la moda...

Me preocupa la Bolsa y las Elecciones en DONDESTAN del  NORTE, ya que pueden alterar la Economía Europea y la mía Propia.

Estos de las camisetas de colores creerán que consiguen algo; nosotros, los que podemos hacer que cambien las cosas ni sabemos lo que quieren ni nos preocupa. Todo el jaleo que montan ahí abajo no nos llega aquí.

Lo peor que pueden hacer es una Huelga, pero como tenemos la producción casi a cero, al ser UN DÍA, solamente, nos viene bien por el pastón que nos ahorramos. Otra cosa sería si hicieran Huelga General indefinida, entonces otro gallo cantaría. Esperemos que no reaccionen, se den cuenta y lo hagan. Como los MINEROS, joder. Esos sí que tiene huevos!!. No me imagino este país parado indefinidamente.

Es que ni la ocupación de las calles me molesta. La Delegación de Gobierno sabe qué horas debe permitir y qué calles deben usar para que no nos molesten a nosotros. Faltaría más que no pudiera yo acudir a mi trabajo o bajar a tomarme el café porque un grupo de manifestantes obstruyeran la entrada. Dónde vamos a llegar!!

Hablando de colores, tal vez cada color de camiseta representa a un colectivo distinto!!. Qué lástima...Estos no han oído lo de “El pueblo unido...”. Se manifiestan por separado jeje; así poco daño hacen. Bueno, mejor para todos

Mientras que ellos se pasan el día en la calle, reivindicando no sé qué, yo seguiré trabajando en mi despacho por el bien de mi País, aquí, desde mi Torre.